Carta convocatoria
CONVOCATORIA A LA PRIMERA ASAMBLEA SOCIAL
EN DEFENSA DE LA SANIDAD PUBLICA DE CASTILLA Y LEON
La sanidad pública en el Sistema Nacional de Salud y más concretamente en Castilla y León arrastra más de una década de recortes y de políticas privatizadoras que han debilitado su capacidad para responder a las necesidades de la población. La actual pandemia ha puesto en evidencia estas deficiencias, tanto en recursos materiales como en personal.
Se ha demostrado la disfunción a la que ha llevado reducir los hospitales a centros de asistencia a lo agudo, la urgencia y la emergencia. Se ha optado por plantillas escuálidas en un modelo con menos camas por habitante que la media europea y de la OCDE.
El menor número de camas hospitalarias y de camas de UCI, junto con una casi nula estructura de centros propios para situaciones de media y larga estancia ha condicionado para mal la capacidad de respuesta a la pandemia. Y esto ha tenido consecuencias dramáticas para los grupos más vulnerables, especialmente las personas mayores en residencias y las personas con enfermedades crónicas.
Otro aspecto observado ha sido la mermada capacidad de la Atención Primaria, que partía de una falta crónica de inversión y una gestión del personal que ha comprometido de forma muy grave el relevo generacional de médicos y enfermeras.
Llevamos más de un año con una mala respuesta a las situaciones no COVID, especialmente en las zonas rurales, y con poca autocrítica y mucha propaganda que negaba lo evidente: se ha vulnerado la equidad y la accesibilidad a los recursos tanto de Atención Primaria como Hospitalaria.
Tampoco olvidamos la ridícula financiación estructura y recursos humanos dedicados a salud pública. Poner la desregulación y el menosprecio de lo público por delante de la evidencia científica tiene estas perversas consecuencias.
No es fácil recuperar profesionales, pero deberían haberse iniciado medidas encaminadas a motivar y fidelizar a los que ya tenemos. Reconocer su trabajo y su sobrecarga con algo más que los aplausos de los vecinos y vecinas. Optar por el diálogo y la incentivación en vez de aprobar decretazos.
Hay evidencia científica sobre las externalizaciones. Restan recursos al gestor público y son más caras y menos eficientes. Sólo una mala gestión puede explicar que mientras nuestras propias instalaciones están infrautilizadas, se externalice porque las empresas privadas sí que sean capaces de encontrar personal sanitario.
El diálogo es imprescindible para reforzar la sanidad pública y salir mejores de esta crisis. Se debe partir de los consensos existentes y reconocer las necesidades y la diversidad de Castilla y León. Hace falta honestidad y compromiso. Empatía, escuchar, ponerse en el lugar del otro. Crear espacios de análisis y debate, y revitalizar los ya existentes, como los consejos de salud.
Ante la pasividad de la administración autonómica y tras constatar la intensificación de externalización de actividad en lugar de reforzar los recursos propios, las plataformas por la sanidad pública de Castilla y León ponemos en marcha la primera asamblea social en defensa de la sanidad pública de Castilla y León.
Convocamos a la participación de organizaciones y colectivos. Porque hay un amplio consenso sobre la sanidad pública y desde ahí, es imprescindible aportar propuestas y medidas que fortalezcan la sanidad pública y su sostenibilidad.
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